- abril 16, 2022
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David Ramírez Quintero – Colombia
La reputación corporativa ha cobrado una alta relevancia en un ambiente de valoración de las inversiones y del aporte de las compañías asociado a los principios ASG (ambiental, social y de gobierno corporativo), razón por la cual, se ha convertido en un valor fundamental para la sostenibilidad de las organizaciones. Actualmente, las compañías no se deben únicamente a sus accionistas y la generación de valor para estos, se deben también a todos los grupos de interés y la generación de valor para ellos, lo cual se ha expuesto en diversos estudios y libros como “El capitalismo consciente” de los autores John Mackey y Rajendra Sisodia, quienes a través de diferentes ejemplos, exponen como la generación de valor para todos los grupos de interés, garantiza la sostenibilidad, y por tanto la generación de valor para los accionistas. En 1975 el valor total de una compañía estaba ponderado principalmente por sus activos tangibles, los cuales equivalían aproximadamente al 83% de su valor total, frente a un 17% representado en activos intangibles. En la actualidad, esta relación se ha invertido y se menciona que cerca del 90% del valor de las compañías, está representado por sus intangibles y solo un 10% por sus activos tangibles.
En una sociedad hiperconectada, mucho más informada, con nuevos valores asociados al bienestar social y ambiental y con necesidades que evolucionan, es imprescindible la transformación de las organizaciones en términos de la razón de su existencia, asociada a solucionar problemas reales de los clientes y la búsqueda de su bienestar, ejecutando su estrategia orientada al cumplimiento de su promesa de valor, basada en principios éticos y responsable con la sociedad y el medio ambiente. Por lo anterior, la reputación corporativa hace parte de esos intangibles empresariales que deben ser gestionados de una manera sistémica y en consonancia con la representación que esta tiene frente a los riesgos estratégicos de las organizaciones. El auditor interno puede jugar un rol protagónico o secundario en la gestión, dependiendo del enfoque y adaptación que realice para el apoyo o la evaluación de los elementos claves que deben ser gestionados, siendo el rol protagónico el objetivo a alcanzar. Los siguientes, son elementos que permiten dar un entendimiento sobre la forma como las organizaciones gestionan la reputación. Este conocimiento se capitalizará, en el aporte que podrá hacer el como asesor de confianza en el cumplimiento de la estrategia organizacional y la sostenibilidad.